¡Hola!
Detrás de cada marca, de cada tipo de producto, hay muchos secretos o estrategias que se ejecutan para que lograr que las personas lo compren y consuman día a día; pero hoy quiero hablar de uno de ellos: la ANSIA.
El Diccionario de la Real Academia Española la define así:
1. f. Congoja o fatiga que causa en el cuerpo inquietud o agitación violenta.
2. f. Angustia o aflicción del ánimo.
4. f. Anhelo.
A primera vista podemos preguntarnos: «¿Y qué tiene que ver esto con la Publicidad o el Marketing? ¿De qué manera se aplica en mi vida como consumidor?» Y te diré que es mucho más de lo que crees.
La Ansia es una palabra que las industrias, principalmente las marcas más exitosas de alimentos, bebidas y cosméticos, usan constantemente, pero tienen dificultades para admitir que se esfuerzan por ella, y sin embargo, no serían nada sin ella.
Es cuando el cuerpo «te pide» algo para saciar esa congoja, o aliviar ese estado anímico. Comúnmente los llamamos «antojos», los cuales parecen provenir de la nada, en realidad muchas veces son desencadenados por algunos estímulos físicos y emocionales que hay a nuestro alrededor, bien sea que lo advirtamos o no. Las empresas saben estos e incluyen sin reparo alguno «señales inconscientes» en sus empaques y publicidad.
La verdad es que no importa si tenemos el control o no en esos momentos, casi siempre caemos en ellos.
Un ejemplo de esto en nuestro día a día, según el autor Martin Lindstrom en su libro «BrandWashed»:
Las gotas de «sudor» en las botellas o latas de Coca-Cola
No creo que le hayas puesto atención a ellas, pero los ejecutivos de marketing de Coca-Cola se pasan horas discutiendo cuántas burbujas deberían aparecer en los anuncios impresos y en los refrigeradores de las tiendas. Hasta han confeccionado un modelo confidencial de cuántas burbujas se necesitan para activar nuestras ansias. (¡Sí, después de leer esto las notarás y hasta contarás!)
Las burbujas nos hacen pensar en esa sensación agradable y refrescante de la soda golpeando nuestros paladar, etc.
También, de manera inconsciente, nos dan la señal de que la bebida no solo está fría, sino helada, lo que como todos sabemos, hace que un refresco sea millones de veces más sabrosa y/o refrescante.
La ansiedad o los antojos, manejado por las grandes marcas, no son utilizados por que tienen ganas o para ver qué sucede… ellos saben que va a funcionar, y nosotros somos los que damos esa respuesta, esa reacción a las «señales inconscientes».
Sea de lado que te encuentres, consumidor o marca, la ansiedad es un elemento que no se puede dejar de lado, ganes o «pierdas».
¡Saludos y hasta el próximo post!
Acho
La Rueding 